miércoles, 14 de enero de 2009

O tal vez nos intentan engañar...

Tal vez hubo armas destrucción masiva
Tal vez existe lo del eje del bien y el mal
Tal vez hubo que bombardear Irak
Tal vez hubo que bombardear Afganistán
Tal vez el enemigo fuese el comunismo
Tal vez hubo que usar el napalm en Vietnam
Tal vez las pistolas puedan salvar vidas
Tal vez sea normal matar gente en la silla
Tal vez la guerra sea un medio de paz
O tal vez, tal vez, tal vez nos intentan engañar

Tal vez vivo en un mundo en el que nada es como lo ves
quizás estoy soñando y lo veo todo del revés
puede que otros miren a otro lado por su interés
pero yo no soy tonto y lo que quieren es
dominar el cielo, la tierra y el mar
tu casa, la mía y el espacio sideral
que seamos el rebaño ideal
que demos las gracias si nos llevan a matar
que no preguntemos más por sus negocios
que tengamos miedo de todo y de todos
que parezca que ellos nos sacan del hoyo
que contribuyamos para crearles el chollo, llo, llo
por eso canto, canto, canto
y denuncio al alto mando, mando, mando
y digo que están matando tanto, tanto
que no puedo estar callado no puedo soportar, no,
por eso canto, canto, canto
y denuncio al alto mando, mando, mando
y digo que están matando tanto, tanto
que no puedo estar callado no puedo soportar




Poco más que decir...

viernes, 9 de enero de 2009

Con la más grande de tus sonrisas***

Suena el despertador. Me estiro como si fuera un gato que, al ver el primer rayo de sol, siente que su día ha comenzado. Siento cómo se estiran cada uno de mis músculos, y me relajo. Respiro profundamente, y permanezco así, tumbada en la cama, escuchando los últimos resultados deportivos que dan por la radio. Consigo incorporarme y la apago. Disfruto durante unos segundos del silencio. “Venga, levanta”, pienso. Y hago caso a mi conciencia.

¿Otro día más? No. Ya no es otro día más. Y espero que en mucho tiempo no haya “un día más”. Ahora, no sé por qué razón, el mundo me sonríe. No sé por qué razón a la gente se le ha ocurrido recordarme por qué, día a día, voy andando mi camino tratando de cumplir mis sueños. Quizás será el nuevo año, o quizás seré yo, que he cambiado el chip y la gente lo nota. Pero el caso es que la gente se ha propuesto sacarme una sonrisa, o incluso una carcajada. Y por eso ya no será otro día más. Porque me estoy dando cuenta de que tengo gente al lado que merece la pena. Porque me estoy dando cuenta de que un simple piropo puede alegrarte una tarde entera, y más si viene de alguien que no te esperabas.

Con el nuevo año, ha habido reencuentros. Reencuentros que me han hecho recordar sensaciones, sentimientos, pensamientos, actitudes, y me han hecho replanteármelas. Porque, con una sonrisa, me dices mucho. Con un guiño de tu ojo, me sacas una sonrisa. Con tu sola presencia me siento bien, o, por lo menos, acompañada. No sola. Se acabó el estar sola rodeada de gente.

Porque he descubierto que haciendo lo cotidiano con seguridad y con una sonrisa dibujada en la cara, las cosas cambian. Y cambian a mejor. De esta manera, conoces otra manera de ver la vida, otra manera de relacionarte, otra manera de ser tú, y eso es precisamente lo importante: que las nubes no impidan que salga el sol. El sol tiene que buscar un hueco entre la inmensidad del cielo, para mostrarse con gran esplendor. Con la más grande de sus sonrisas.

Sonríe, y la vida te sonreirá.