Querido yo ***

Querido yo:

Ya te vale.

Ya te vale de hacer siempre igual. Siempre has estado lamentándote por lo que nunca te habías atrevido a hacer, por tal y por cual. Pero ya vale. Ahora ya has pasado esa barrera, ya has conseguido ser tú misma. ¿Entonces cuál es el problema? ¿Cuál es la razón por la que tu cabeza vuelve a dar mil vueltas cada vez que algo te recuerda a él? ¿Por qué ese nerviosismo cuando suena la melodía de tu móvil?

Y, de pronto, vuelves a ser la chica segura de todo que siempre has querido ser. Y vuelves a hablar con cierta persona con la que juraste mil veces no volver a hablar por miedo a volver a sentir. Y ya no sientes… ¿o sí?

Pero no pasa nada. Ahora nada importa. Sólo tú. Sólo tú y tus sentimientos. Si es que hay sentimientos. ¡Ni siquiera tú lo sabes! ¿No te da vergüenza? Tanto tiempo, tantas experiencias con las que querías aclarar tu mente…para acabar así. Sin saber nada.

Pero tienes miedo. Y piensas… ¿y si es todo mentira? ¿Y si todo es otra maldita ilusión más? Pero por si acaso no arriesgas…y si no arriesgas no ganas…

“¿Dónde está mi corazón? ¿Dónde se ha ido a derrumbar?

Mi corazón, que alguien lo busque para mí,

Dónde está, que esta noche me muero de frío…”